viernes, 31 de enero de 2014

La opción de las Bibliotecas por la información, ¿un error histórico?


Cuando aprendemos nuestro oficio de bibliotecarios, la teoría que se nos enseña tiene como eje organizador el concepto de información. Si bien se mantienen teorías relacionadas con el concepto de documento, este mismo concepto se suele construir en referencia al concepto de información. Pues bien, ¿qué es la información? El Profesor Zins se ha tomado el trabajo de documentar lo que los especialistas de los campos de bibliotecología y ciencias de la información consideran como información (además de documentar los conceptos de datos y conocimiento). Si observamos lo que dicen los eruditos en la materia (aquí, aquí y aquí) podemos observar que la noción de información no es ni sencilla ni hay un acuerdo general de qué es lo que significa. No creo que pueda dar un resumen de la discusión (ni pretendo hacerlo), por lo que propongo que lean atentamente lo que dicen los cráneos en el tema. Personalmente me atengo a lo que dice Capurro[1]:


Datos, información, conocimiento. Colocar los tres conceptos ("datos", "información", y "conocimiento") tal como se hizo aquí, da la impresión de una jerarquía lógica: la información se compone de datos y el conocimiento se obtiene de unir información. Eso es un cuento de hadas.

... y a lo que plantea el mismo autor aquí en cuanto a que la distinción más importante en el concepto de información es si lo consideramos una "cosa", un objeto (y por lo tanto puede ser transmitido, almacenado, recuperado, etc.) o, si lo consideramos un concepto subjetivo, un signo y, por lo tanto dependiente de la interpretación de un agente cognitivo. Que el mismo término sea usado en muchas otras disciplinas más (informática, biología, física, ingeniería, comunicación social, etc.) no ayuda demasiado a la causa.



Más allá de las dificultades epistemológicas que presenta el concepto de información, un breve vistazo a la historia del término muestra que se desarrolla a partir de la aplicación de una teoría ingenieril (Shannon, C. A mathematical theory of communication) a la comunicación social y su uso en el desarrollo de la recuperación de información (Information Retrieval) en la década del 50. El auge del concepto y sus investigaciones durante la guerra fría no son casuales, sino que se relacionan con necesidades concretas de promover la tecnología (bélica) y por ende la ciencia -básica y aplicada- y el uso de las publicaciones científicas y tecnológicas.


La necesidad de la bibliotecología de constituir bases teóricas, sostener y ampliar espacios académicos llevó a importar estas teorías al seno de las escuelas de bibliotecología y a través de esa vía permear todos los aspectos de la bibliotecología.


Ahora la pregunta que me hago, ¿es útil ese concepto para las bibliotecas? Si consideramos que la información es conocimiento comunicado (Capurro), sin lugar a dudas tiene que ver con lo que hacemos en las bibliotecas. Pero no hay que perder de vista que aunque "conocimiento" y sobre todo "comunicación" son conceptos que se construyen a partir de lo social, el concepto de "información" -sobre todo en nuestro medio- es asociado más bien a teorías cognitivistas que se centran en el individuo, su aprendizaje y aplicación del conocimiento. El aspecto "social" de la información es algo cuyo ingreso a nustra disciplina es relativamente reciente.

Un segundo argumento en contra de la información como concepto clave en bibliotecología se vincula con el uso utilitarista del término. Herencia de la guerra fría, si pensamos en información en bibliotecas se nos ocurren libros de texto, obras científicas, tecnológicas, de divulgación científica y toda su parafernalia. ¿O acaso Ud. cuando piensa en información se le ocurre un poema? El uso del término ha sido subrepticiamente ligado indisolublemente al conocimiento sancionado socialmente como "útil" y eso es en el mundo en el que nos desenvolvemos, los conocimientos que nos hacen "útiles" al mercado laboral y nos permiten hacer cosas "útiles". En consecuencia se ha tratado de encontrar la "utilidad" de las bibliotecas y mucha investigación "social" se ha encargado justamente de eso, de justificar social -y económicamente- a las bibliotecas, resaltando su función en la sociedad, el acceso al conocimiento que brindan, las posibilidades de formación para toda la vida (para reciclarse periódicamente en el mercado laboral cuando las crisis nos golpean individualmente), enfatizando también la importancia de la lectura para los niños y jóvenes (para que puedan leer los manuales, formarse como ocupar puestos y cargos), etc.

Pues bien, ¿qué tiene de malo definir a las bibliotecas en cuanto a la utilidad (social)? Lo que mueve a las personas no es solamente lo que es útil, sino que una importancia similar lo tiene la subjetividad, lo que se siente, los afectos, cómo nos proyectamos como individuos en la vida y en la esfera social, y cómo construimos relaciones entre nosotros, redes solidarias, redes comunitarias. Al enfocarnos sobre la información y de la utilidad de la biblioteca, abandonamos o relegamos al margen las discusiones sobre los aportes a la subjetividad de las personas, su experiencia, sus afectos, su capacidad de construir mundos ficticios, su interacción con otros,  y también todo lo que hace a la construcción de lo grupal, comunitario y colectivo que hace al sentir, pensar, y a la construcción de futuro de una comunidad.

Coincido con Hjerppe que las bibliotecas son instituciones de la memoria, y haría hincapié menos de lo institucional, burocrático, jerárquico, para darle más espacio al concepto de memoria (memoria histórica) que es lo que una comunidad construye como pasado para poder proyectarse al futuro. En ese sentido las bibliotecas son lo que una sociedad o una comunidad decide lo que debe ser el pasado que merece ser recordado y transmitido para el futuro. Hay que tener en cuenta que las comunidades marginadas socialmente no participan de la construcción de lo que se dice públicamente (por ende lo que se "publica") o lo hace únicamente a través de mediadores (antropólogos, historiadores, docentes, etc.) que hablan de ellos o transmiten sus mensajes. En las bibliotecas de esas comunidades la biblioteca presenta una doble función: proveer acceso al conocimiento de la humanidad al que todos debemos tener acceso y como transmisora de los discursos socialmente aprobados y sancionados a través de la instancia de la publicación.


Pero si lo único que hace la biblioteca es retransmitir mensajes externos, quizás de aquellos grupos que marginan y oprimen a la comunidad, ¿no pasa a ser más que nada un agente externo, alguien que se "inserta" en la comunidad para transmitir su mensaje? ¿No está participando de esta forma a la marginación de las comunidades a quienes dice servir? Las bibliotecas con posiciones críticas toman además otra posición en cuanto a que velan por la "voz"[2] de su propia comunidad, por las posibilidades que se exprese lo que piensan y sienten los miembros de la comunidad y que sus conocimientos y subjetividades no queden calladas o invisibilizadas.


Pero el concepto de memoria abarca solamente un aspecto de la Biblioteca en cuanto a construcción y diálogo con el pasado. Las bibliotecas tienen una presencia importantísima en el aquí y ahora, en el presente donde proveen materia prima para la imaginación, para el sentir y para la creatividad de las personas. En ese sentido no son solo instituciones de la memoria sino usinas del pensar y del sentir. Seguimos  quedándonos cortos al buscar un concepto que de cuenta de los múltiples mecanismos sociales que tienen lugar en la Biblioteca, tanto individuales como colectivos con los cuales las personas construyen día a día sus mundos.


1. El texto original en inglés:

Data, information, knowledge. Putting the three concepts ("data", "information", and "knowledge") as done here, gives the impression of a logical hierarchy: information is set together out of data and knowledge comes out from putting together information. This is a fairytale. (Fuente) Publicado en: Zins, C. Knowledge Map of Information Science [recurso en línea]. 2009).


2. Debo este importante aporte teórico a Susana Fiorito de la Biblioteca Popular Bella Vista.

http://www.procesos-tecnicos.com.ar/node/271

Sobre el servicio bibliotecario I



Hace tiempo que quiero escribir sobre el servicio bibliotecario. No sobre cómo establecer servicios, sus objetivos, características, puesta en marcha y evaluación. No, quiero escribir sobre el concepto de servicio en bibliotecas.

El término “servicio” tiene sus orígenes en el latín, proviene del substantivo “servitius” que a su vez deriva de “servus”, esclavo. El “servitius” (acto de servir) era el trabajo esclavo, específicamente el trabajo que realizaban los sirvientes (término que proviene de la misma raíz) domésticos a diferencia del trabajo agrícola o de manufactura. Posteriormente con el desarrollo de teorías económicas que establecían clasificaciones sobre las actividades económicas, conjuntamente con actividades extractivas y agrícolas (sector primario) y la manufactura y producción industrial (sector secundario), se comenzó a denominar “servicios” a todas aquellas actividades económicas que no podían clasificarse en esas primeras dos categorías, incluyendo transporte, comunicaciones, bancos, etc. (Hipótesis de los tres sectores).

En Bibliotecología hablamos de “servicios bibliotecarios” que a su vez se subdividen en servicios tradicionales tales como circulación y referencia y se amplían a actividades de corte tecnológico moderno, tales como provisión de documentos (document delivery), referencia virtual y otros. La denominación de “servicio” facilita la planificación y programación de estas actividades en la biblioteca. Pensar en el “servicio de circulación” establece un punto de vista desde la biblioteca –los lectores hablan generalmente de “préstamo” que hace referencia a la parte del servicio que experimentan con mayor frecuencia- y facilita pensarlo técnicamente como procedimiento, es decir como secuencia de actividades que implica diferentes tareas y en las que intervienen documentos (fichas de préstamo, registro de socios, etc.), normas (reglamento de préstamo) y políticas bibliotecarias (tipos de materiales prestables, categorías de usuarios, etc.). Podemos establecer que el término “servicio” dentro de la biblioteca nos permite pensar diferentes actividades estableciendo una clasificación en diferentes “servicios” (circulación, referencia, extensión, etc.) y ver estas actividades desde el punto de vista de la organización bibliotecaria, específicamente en lo que hace a los procedimientos técnicos.

No es de sorprender que los “servicios bibliotecarios” se utilizan también para establecer las divisiones administrativas dentro de una biblioteca, por ejemplo en la organización departamental en la que se definen por ejemplo departamentos de circulación, referencia, procesos técnicos y administración, o departamentos de “servicios al público”, procesos técnicos y administración.

A pesar de la ubiquidad del término “servicio” dentro de la organización bibliotecaria, no podemos dejar de notar que la clasificación de “servicios bibliotecarios” en circulación, referencia, procesos técnicos, etc. agrupa actividades diversas bajo una denominación común, que se basan en el lugar de prestación de servicios. Por ejemplo la concepción de un “servicio de referencia” parte del mostrador o escritorio de “referencia” en el que podemos encontrar el “bibliotecario referencista”. Pero las actividades que se agrupan bajo la denominación común de “referencia” son en realidad actividades diferentes tales como “referencia rápida” (ready reference) en la que no se entrega documentos sino datos (por ejemplo respondiendo una consulta sobre feriados en Noruega con un listado de feriados en ese país), “referencia” -sin mayor detalle -que generalmente indica algún tipo de ayuda para localizar documentos y/o sobre el manejo de herramientas bibliográficas (catálogos, índices, bibliografías, etc.), “bibliografías”, o sea la confección de listados de documentos que responden a una consulta, y otras actividades más según cada biblioteca.

Cuando decimos que se basan en “el lugar de prestación de servicios” se refiere específicamente a un espacio concreto dentro de la biblioteca que sólo ocasionalmente se comparte (por ejemplo en bibliotecas chicas el servicio de referencia se brinda en el mostrador de préstamos). Pensar el “servicio” como “lugar” facilita su organización en cuanto a procedimientos, materiales necesarios, personal a cargo, etc.

No dudamos de la utilidad del concepto de “servicio”, sin embargo hablar de “servicios bibliotecarios” también implica una limitación en cuanto a que se clasifican “a priori” las actividades bibliotecarias, identificando su “espacio” de pertenencia o decidiendo que se trata de un nuevo “servicio” que requiere pensar un nuevo lugar para ello. La consecuencia directa es que se concibe a todas las actividades de la biblioteca en términos de procedimientos técnicos y administrativos e implica en la práctica muchas veces el establecimiento de divisiones mentales (y laborales) según la pertenencia a un departamento específico. Esta visión de la biblioteca como “proveedora de servicios” dificulta una visión de mayor alcance que vincule a la biblioteca con la comunidad a la que pertenece basándose en los objetivos y los grupos sociales que componen esa comunidad en particular. Una visión empresarial de la biblioteca por lo tanto dificulta un desarrollo de la biblioteca como una institución comunitaria que se define a partir de los conceptos que establece la misma comunidad.

¿Entonces cómo podríamos pensar una biblioteca sin recurrir al concepto de “servicio”? Reconociendo las actividades de los bibliotecarios y todas las personas que trabajan en o para la biblioteca como actividades cuya características principal es que se dentro del marco institucional de una biblioteca y cuya finalidad es promover a su comunidad. Dentro de estas actividades es posible identificar actividades con un mayor componente técnico bibliotecológico, tal como la construcción de catálogos y otras actividades con un fuerte componente de transmisión cultural, tales como la promoción de la lectura o actividades recreativas que incluyen el uso de textos. En la práctica se observa como los bibliotecarios con estudios bibliotecológicos se sienten más cómodos con las actividades técnicas de menor contacto con la comunidad, mientras que los bibliotecarios idóneos trabajan preferentemente en actividades con un mayor componente de uso de textos o actividades recreativas y con estrecho contacto con la comunidad1. Cabe preguntarse si estas divisiones de tareas promueven un trabajo interdisciplinario y comprometido o si en cambio tienen el efecto de favorecer el establecimiento de “kiskos” o “quintas” en las que se construyen espacios individuales o de grupos pequeños.

Dentro del concepto de biblioteca al que apuntamos no se trata de reemplazar una terminología (“actividades” por “servicio”) o de crear nuevas divisiones técnicas, sino que parte de una posición ética e ideológica que concibe a la biblioteca como parte de la comunidad. Ser parte de la comunidad no debe confundirse con “insertarse” en la comunidad, que implica un movimiento de un punto de origen hacia un grupo social determinado -la comunidad- y establece dos posiciones, la de partida original (con su posición ideológica, imaginario cultural y objetivos sociales) y los destinatarios que se definen en este movimiento como “otros” que son los destinatarios de las actividades bibliotecarios. Dentro de este contexto, hablar de “servir a la comunidad” enmascara relaciones de poder que pueden conformarse de diversas maneras en los diferentes tipos de bibliotecas. Mientras que en bibliotecas públicas el poder proviene del estado (y de quienes lo controlan) que realiza una acción sobre una población determinada (establecer una biblioteca, proveer recursos, etc.), en bibliotecas que son parte de una institución mayor (escuela, universidad, laboratorio, colegio profesional, etc.) el poder proviene de las instancias directivas de la institución y se vincula a la agenda política de los dirigentes.

Índice de libros… prohibitivos


Psalm-BookCuando hablamos de obras de arte a precios estratosféricos, lo primero que se nos viene a la cabeza son pinturas: Greco, Velázquez, Turner…Caprichos al alcance de muy poc@s. Pero los libros también pueden alcanzar cifras mareantes. El mundillo bibliófilo es codiciado y selecto.  Tanto, que much@s de quienes pueden permitírselo repiten, como si de un vicio librario se tratase. Hoy vamos a confeccionar un particular ranking de las joyas impresas más caras del mercado.
A finales de 2013, la casa Sotheby’s sacaba a subasta The Whole Booke of Psalmes Faithfully Translated into English Metre, conocido por el título abreviado de Bay Psalm Book (1640).  Los especialistas hablan de él como el primer libro impreso en las colonias y también el primero impreso en inglés en el Nuevo Mundo (por residentes de la colonia de la bahía de Massachusetts), en lo que por aquel entonces  eran tierras británicas.  Se imprimieron 1.700 ejemplares y solo han sobrevivido 11.  En la puja alcanzó un precio de venta final de 14.2 millones de dólares (10.48 millones de euros).
Este es el ejemplo más reciente. Sorprendentemente, ocupa solo el 4º lugar en nuestro ránking. He aquí los libros por los que se ha pagado más dinero a lo largo de la Historia reciente:
  1. Codex Leicester, de Leonardo da Vinci (22.4 millones).  Se trata de un documento científico de 72 páginas acerca de astronomía, meteorología, hidráulica, cosmología, geología y paleontología. Su comprador fue el empresario y filántropo Bill Gates en 1994.
  2. Magna Carta (15.5 millones). Es una copia de 1297 de este documento histórico, escrita a mano y con el sello del Rey Eduardo I. Adquirida en 2007 por el empresario estadounidense David Rubenstein (el mismo que se ha hecho ahora con el libro de salmos).
  3. Evangelio de San Cuthbert de Lindisfarne (10.7 millones).  Es el libro europeo más antiguo que haya sido conservado en perfectas condiciones. Una copia manuscrita y en latín del Evangelio según San Juan, descubierta en la tumba de San Cuthbert al abrirse en 1104. Lo adquirió la Biblioteca Británica en 2012.
  4. Bay Psalm Book (10.5 millones). Se trata del libro subastado en noviembre de 2013 del que hablamos líneas arriba. Adquirido también por David Rubenstein.
  5. The Birds of America, de John James Audubon (8.4 millones). Hasta la subasta del Bay Psalm Book, era el libro impreso por el que se había pagado más dinero.  Una obra de la que sólo se publicaron 120 copias completas entre 1827 y 1838; un total de 435 impresiones distribuidas en cuatro volúmenes. Todas las ilustraciones están hechas a mano por su autor (Audubon) a escala natural, algo que complicó mucho la posición en la que debían ser representadas las especies. El comerciante de arte londinense Michael Tollemache lo compró en 2010.
  6. Evangelios de Enrique el León Evangelios de Enrique el León (5.9 millones).  Son 800 páginas manuscritas y encargadas por el príncipe de Sajonia y Baviera que ilustran el arte medieval  (a la izquierda de estas líneas). Adquirido en 1983. La propiedad del manuscrito la comparten actualmente el Estado germano federal, los Estados federados de Baja Sajonia y Baviera, y la Fundación del Patrimonio Cultural Prusiano, que se ocupan con esmero de su conservación. Dada su extrema fragilidad, solo se exhibe 6 semanas al año.
  7. Comedies, histories and tragedies (first folio). (3,94 millones). Primera compilacion de obras de teatro de Shakespeare. El libro tiene 36 folios con 11 tragedias, 15 comedias y 10 obras históricas. Fue editado en 1623. Pese al precio al que se adjudicó, su valor actual se estima en 16 millones de euros.  Una versión más sencilla de esta obra puede descargarse en la web a través del Proyecto Gutenberg.
  8. Biblia de Gutenberg (varios ejemplares de precio dispar). Se trata del legendario incunable realizado por Johannes Gutenberg alrededor de 1455. Su creación dio comienzo a la producción impresa de libros en occidente. Diversas instituciones (entre ellas dos españolas, en Sevilla y Burgos) custodian distintos ejemplares, a veces incompletos. No hay datos fiables sobre los precios de compra, que distintas fuentes sitúan entre los 2.2 y los 5.4 millones de euros.
Un ramillete de joyas, sin duda. Queda por abordar una última cuestión. Cuando son instituciones las que los adquieren, su difusión está asegurada. No así cuando van a parar a manos privadas. Es de suponer que quien tiene dinero para pagar una compra de estas características, lo tiene también para asegurarle correctas condiciones de conservación, guarda y cuidado.  Con todo, la competencia que se abre cada vez que hay noticia de una puja, induce a pensar que no son tratados como símbolos culturales, sino mayoritariamente como objetos de lujo que marcan estatus. Tal vez, uno de los grandes dilemas que envuelven al libro antiguo.

The following two tabs change content below.

Inteligencia territorial

http://www.socialbiblio.com/materiales-de-inteligencia-territorial/

jueves, 23 de enero de 2014

El bibliotecario no vocacional: un peligro para la profesión

 By Joaquín Calatayud Gutiérrez On enero 22, 2014

Unos meses atrás, dentro de un foro de especialistas en información y documentación, una de las ponentes, responsable del área de biblioteconomía y documentación en una Universidad donde no existe el Grado en Información y Documentación en su oferta educativa, comentaba que son pocos los alumnos que a la hora de la elección de optativas/prácticas escogen aquellas relacionadas con la biblioteconomía entre sus primeras opciones, pero sin embargo, sí notaba que una vez terminaban la carrera eran muchos los que empezaban a interesarse en cómo poder acceder al mundo de las bibliotecas. En este caso, la lectura sobre lo que expuso la ponente, era que en muchas ocasiones estos estudiantes habían pasado por bibliotecas mediante becas, colaboraciones, prácticas etc. y que una vez conocido el trabajo que se hace allí han encontrado en esta profesión algo que les gusta y por eso quieren desarrollarse dentro de este ámbito.
Seguramente existan muchos casos de personas que han descubierto su pasión y ganas de ejercer en las bibliotecas tras optar por una carrera cuya principal salida no era esa, pero creo que ante la situación de

crisis que por desgracia vivimos actualmente y la desesperación de la gente por encontrar un trabajo, la profesión de bibliotecario se esta eligiendo más que nunca como una posible salida del túnel y no como el camino deseado.

La profesión de bibliotecario está totalmente desprotegida, es accesible para casi cualquier persona sin tener que poseer una formación muy específica. Cualquiera puede acceder a becas como bibliotecario y sumar experiencia, cualquier parado puede acceder a cursos de desempleados por más de 600 horas con prácticas para formarse como bibliotecario, cualquiera puede opositar a puestos bibliotecarios, sin que sea un gran problema el no haber realizado estudios de biblioteconomía. En definitiva, todo anima e invita a ver las bibliotecas como una alternativa ante la angustia que vive la gente al no poder trabajar en aquello que le gustaría o para lo que se ha formado.
Todo esto desemboca en bibliotecas con profesionales sin vocación ninguna por su trabajo y que en muchos casos tiene un concepto equivocado de lo que es una biblioteca. Esto se convierte en un problema de gran calado para la profesión si tenemos en cuenta el momento que viven las bibliotecas, cuestionadas sobre cuál es su papel actual en la sociedad, y teniendo que salir adelante como buenamente se puede ante los recortes y dificultades que nos ha traído la crisis. Por ello, el peso de las bibliotecas recae ahora más que nunca sobre sus profesionales, sobre sus iniciativas y sobre la imagen que éstos proyectan a la sociedad, tener bibliotecarios con un concepto equivocado de lo que ha de ser una biblioteca hoy en día, sin iniciativa para dar un paso al frente o con poca preparación ante el mundo digital, puede terminar siendo una gran losa para las bibliotecas.

lunes, 13 de enero de 2014

Diseño e implementación de un plan de social media marketing (o marketing 2.0) en la Biblioteca de la Universidad de Cádiz



Fernández-García, Jesús Diseño e implementación de un plan de social media marketing (o marketing 2.0) en la Biblioteca de la Universidad de Cádiz., 2011 Master Thesis thesis, Universidad Carlos III de Madrid. [Thesis]
[img]PDF
Fernandez-Garcia - 2011 - Diseño e implementación de un plan de Social Media Marketing (o Marketing 2.0) en la Biblioteca de la Universidad de Cádiz.pdf http://eprints.rclis.org/16456/

    English abstract

    This paper focuses on the design and implementation of a social marketing plan that will enable the Library of the University of Cádiz enter with force to the tendency of Library 2.0, thereby improving utilization levels of services and resources as well as maintain a more fluid and direct communication with our customers so that we can build on that feedback to better understand their needs and improve our services and the perception of the university community about the library, putting it in value as an information center specialized in the fundamental university. So here are united by new services and library resources to the possibilities of new web 2.0 tools available on the Internet, so-called social web, to perform the necessary work of dissemination, communication and marketing of a university library.

    Spanish abstract

    Este trabajo aborda el diseño e implementación de un plan de marketing social que permita a la Biblioteca de la Universidad de Cádiz incorporarse con fuerza a la tendencia de las Bibliotecas 2.0, para con ello mejorar los niveles de utilización de los servicios y recursos, así como mantener una comunicación más fluida y directa con nuestros usuarios de forma que podamos aprovechar ese feedback para conocer mejor sus necesidades y mejorar nuestros servicios y la percepción de la comunidad universitaria sobre la biblioteca, poniéndola en valor como un centro de información especializada fundamental dentro de la universidad. Se unen por tanto aquí los nuevos servicios y recursos de la biblioteca a las posibilidades de las nuevas herramientas web 2.0 disponibles en internet, en lo que se denomina web social, para realizar el necesario trabajo de difusión, comunicación y marketing de una biblioteca universitaria.
    Item type:Thesis (UNSPECIFIED)
    Keywords:Biblioteca, Biblioteca 2.0, Biblioteca Académica, Biblioteca Universitaria, Biblioteca Universidad de Cadiz, Library, Academic library, Web 2.0, Social Media Marketing, Marketing 2.0, Marketing Social, Marketing Bibliotecario
    Subjects:B. Information use and sociology of information. > BG. Information dissemination and diffusion.
    D. Libraries as physical collections. > DD. Academic libraries.
    F. Management. > FB. Marketing.
    Depositing user:Jesus Fernandez-Garcia
    Date deposited:10 Jan 2012
    Last modified:17 Dec 2012 16:14
    URI:http://hdl.handle.net/10760/16456

    References

    "SEEK" links will first look for possible matches inside E-LIS and query Google Scholar if no results are found.
    Abarca Villoldo, M. et al., 2010. Web móvil en bibliotecas universitarias: movilízate desde 0 euros. In Workshop Rebiun Proyectos Digitales. Valencia. Disponible en: http://riunet.upv.es/handle/10251/8655 [Consultado el 1 de Agosto de 2011]. 
    AERCO & Territorio Creativo, 2009. La función del Community Manager. Cómo las empresas están organizándose para crear y hacer crecer sus comunidades, Madrid. Disponible en: http://www.maestrosdelweb.com/images/2010/04/community-manager.pdf [Consultado el 1 de Julio de 2011]. 
    Aharony, N., 2009. Web 2.0 use by librarians. Library & information science research, 31(1), p.29-37. Disponible en: http://linkinghub.elsevier.com/retrieve/pii/S0740818808001333 [Consultado el 13 de Junio de 2011]. 
    Alonso-Arévalo, J., 2009. La Biblioteca 2.0: Netvibes aplicación a Bibliotecas. Universo Abierto. Blog de la biblioteca de la Facultad de Traducción y Documentación de la Universidad de Salamanca. Disponible en: http://www.universoabierto.com/1323/la-biblioteca-20-netvibes-aplicacion-abibliotecas/ 
    [Consultado el 10 de Octubre de 2011]. 
    Alonso-Arévalo, J., 2010. Gestores de referencias sociales: la información científica en el entorno 2.0. Notas ThinkEPI. Disponible en: http://www.thinkepi.net/gestores-referencias-sociales-informacioncientifica-entorno-2-0 [Consultado el 21 de Agosto de 2011]. 
    ANEI, 2008. Web 2.0 y Empresa. manual de aplicación en entornos corporativos, Madrid: Asociación Nacional de Empresas de Internet. Disponible en: http://www.a-nei.org/documentos/Web 2-0 y Empresa.pdf [Consultado el 13 de Agosto de 2011]. 
    Arroyo-Vázquez, N., 2008. Bibliotecas públicas y sitios de redes sociales, ¿una cuestión de visibilidad? In IV Congreso Nacional de Bibliotecas Públicas. A Coruña. Disponible en: http://eprints.rclis.org/handle/10760/12354 [Consultado el 1 de Agosto de 2011]. 
    Arroyo-Vázquez, N., 2009. El uso profesional de las redes sociales. Anuario ThinkEPI, p.145-152. Disponible en: http://dialnet.unirioja.es/servlet/dcfichero_articulo?codigo=3013063&orden=0 
    [Consultado el 13 de Junio de 2011]. 
    Arroyo-Vázquez, N., 2009. Web móvil y bibliotecas. El profesional de la información, 18(2), p.129–136. Disponible en: http://elprofesionaldelainformacion.metapress.com/index/91q7276g10087t27.pdf 
    [Consultado el 1 de Agosto de 2011]. 
    Arroyo-Vázquez, N., 2010. Adaptando contenidos para la web móvil: pautas y herramientas para bibliotecas públicas. In Congreso Nacional de Bibliotecas Públicas. Gijón: Subdirección General de Coordinación Bibliotecaria. Disponible en: http://travesia.mcu.es/portalnb/jspui/handle/10421/4903 [Consultado el 1 de Agosto de 2011]. 
    Arroyo-Vázquez, N., 2011. Foursquare, tu biblioteca en el momento y en el lugar adecuados. Lista de Distribución IWETEL. Disponible en: http://www.rediris.es/list/info/iwetel.html [Consultado el 5 de Septiembre de 2011]. 
    Arroyo-Vázquez, N., 2011. Informe APEI sobre movilidad, Gijón: Asociación Profesional de Especialistas en Información. Disponible en: http://eprints.rclis.org/handle/10760/15898 [Consultado el 1 de Agosto de 2011]. 
    Arroyo-Vázquez, N. & Rodríguez Yunta, L., 2009. Promoción de servicios de información en las redes sociales. Cómo difundir nuestros servicios en la web social, Disponible en: http://eprints.rclis.org/handle/10760/13396 [Consultado el 11 de Junio de 2011]. 
    Beelen, P., 2006. Publicidad 2.0. Lo que deberían saber quienes trabajan en publicidad, marketing y medios sobre las tecnologías que están revolucionando su rubro. Disponible en: www.paulbeelen.com [Consultado el 8 de Agosto de 2011]. 
    Biblioteca de la Universidad Complutense de Madrid, 2010. Propuesta de Plan de Marketing de la Biblioteca 2010-1013, Madrid. Disponible en: http://www.ucm.es/BUCM/intranet/doc6474.pdf [Consultado el 1 de Octubre de 2011]. 
    Biblioteca de la Universidad de Cádiz, 2010. Área de Biblioteca y Archivo Memoria de actividades 2010, Cádiz. Disponible en: http://www.uca.es/area/biblioteca/sobrelabiblioteca/Documentos/Memoria de Actividades del Area 2010.pdf [Consultado el 22 de Agosto de 2011]. 
    Biblioteca de la Universidad de Sevilla, 2008. Documento marco de definición y uso de las herramientas de la web 2.0 en la Biblioteca de la USE, Sevilla. Disponible en: http://herramientas2-0.pbworks.com/f/Documento_marco_de_la_BUS.doc [Consultado el 1 de Septiembre de 2011]. 
    Biblioteca de la Universidad de Sevilla, 2009. Protocolo de calidad de la web social en la Biblioteca de la Universidad de Sevilla. Disponible en: http://bib.us.es/Soportenews/ 
    common/protocolo_calidad_web_social.pdf [Consultado el 1 de Septiembre de 2011]. 
    Casey, M.E. & Savastinuk, L.C., 2007. Library 2.0: a guide to participatory library service, Medford, New Jersey: Information Today. 
    Cobo Romaní, C. & Pardo Kuklinski, H., 2007. Planeta web 2.0. Inteligencia colectiva o medios fast food, Barcelona, México DF: Grup de Recerca d’Interaccions Digitals, Universitat de Vic, Flacso México. Disponible en: http://www.planetaweb2.net/ [Consultado el 13 de Julio de 2011]. 
    Codina Vila, M., Pérez Gálvez, A. & Clavero Campos, J., 2010. Mobile services in the Rector Gabriel Ferraté Library, Technical University of Catalonia. Reference Services Review, 38(2), p.321-334.Disponible en: www.emeraldinsight.com/0090-7324.htm [Consultado el 1 de Agosto de 2011]. 
    Codina, L., 2009. Ciencia 2.0: redes sociales y aplicaciones en línea para académicos. Hipertext.net, (7). Disponible en: http://www.hipertext.net/Web/pag295.htm [Consultado el 13 de Junio de 2011]. 
    Cuesta, F. & Alonso, M.A., 2010. Marketing Directo 2.0. Cómo vender más en un entorno digital, Barcelona: Gestión 2000. 
    Dans, E., 2010. Todo va a cambiar, Barcelona: Deusto. Disponible en: http://www.todovaacambiar.com/ [Consultado el 7 de Septiembre de 2011]. 
    Farkas, M.G., 2007. Social software in libraries: building collaboration, communication, and community online, Medford, New Jersey: Information Today. 
    Fernández, L., 2009. Catálogo 2.0: el nuevo acceso a los recursos de la Biblioteca de la Universidad de Cádiz, Cádiz. Disponible en: http://www.uca.es/area/biblioteca/ficheros/presentacion_catalogo20_pdf [Consultado el 8 de Septiembre de 2011]. 
    Fumero, A., Roca, G. & Sáez Vacas, F., 2007. Web 2.0, Madrid: Fundación Orange. Disponible en: http://fundacionorange.es/areas/25_publicaciones/WEB_DEF_COMPLETO.pdf [Consultado el 4 de Septiembre de 2011]. 
    García Giménez, D., 2010. Redes sociales: posibilidades de Facebook para las bibliotecas públicas. BiD: textos universitaris de biblioteconomia i documentació, (24). Disponible en: http://www.ub.edu/bid/24/garcia2.htm [Consultado el 5 de Junio de 2011]. 
    García-Rivadulla, S., 2010. Actitud 2.0: usos de la web social en las bibliotecas universitarias uruguayas. Disponible en: http://eprints.rclis.org/handle/10760/13978 [Consultado el 21 de Septiembre de 2011]. 
    Giones-Valls, A. & Serrat-Brustenga, M., 2010. La gestión de la identidad digital: una nueva habilidad informacional y digital. BiD: Textos Universitaris de Biblioteconomia i Documentació, (24). Disponible en: http://www2.ub.edu/bid/24/pdf/giones2.pdf [Consultado el 1 de Octubre de 2011]. 
    González Fernández-Villavicencio, N., 2007. Bibliotecarios 2.0. In 10as Jornadas Españolas de Documentación (Fesabid 2007). Santiago de Compostela: Fesabid, pp. 1-11. Disponible en: http://hdl.handle.net/10760/9574 [Consultado el 6 de Septiembre de 2011]. 
    González Fernández-Villavicencio, N., 2009. Bibliotecas y marketing en red. BiD: textos universitaris de biblioteconomia i documentació, (23). Disponible en: http://www.ub.edu/bid/23/gonzalez2.htm [Consultado el 3 de Agosto de 2011]. 
    González Fernández-Villavicencio, N., 2010. Bibliotecarios 2.0: Plan de marketing para bibliotecas. Bibliotecarios 2.0. Disponible en: http://www.nievesglez.com/2010/05/plan-de-marketing-parabibliotecas.html [Consultado el 13 de Junio de 2011]. 
    González Fernández-Villavicencio, N., 2010. Wiki del Curso de Marketing 2.0 en la Bca de la UCA. Disponible en: http://marketingcadiz.pbworks.com/ [Consultado el 6 de Octubre de 2011]. 
    Gómez Hernández, J.A., 2002. Gestión de Bibliotecas: La Planificación y el Marketing. In Gestión de Bibliotecas. Murcia: DM, pp. 53-64. 
    Gómez Pereda, N. & Merlo Vega, J.A., 2010. Experiencias bibliotecarias con las tecnologías sociales: Dossier. Educación y Biblioteca, (177). 
    King, D.L., 2008. Setting up the New Stuff: Planning & Implementing Library 2.0. Disponible en: http://www.slideshare.net/davidleeking/setting-up-the-new-stuff-planning-implementing-library-20 [Consultado el 26 de Agosto de 2011]. 
    Leiva-Aguilera, J., 2009. Redes Sociales. Situación y tendencias en relación a la Información y la Documentación, Barcelona: Baratz. Disponible en: http://www.javierleiva.info [Consultado el 6 de Septiembre de 2011]. 
    Levine, R. et al., 2008. El Manifiesto Cluetrain, Bilbao: Deusto. 
    León Delgado, J.C., 2011. Gurú lo serás tú. Cómo sobrevivir al mundo 2.0, Madrid: El Viso Media. 
    López-Hernández, F., 2008. El campus de la Universidad Carlos III en Second Life. El profesional de la información, 17(6), p.657 - 661. Disponible en: 
    http://elprofesionaldelainformacion.metapress.com/app/home/contribution.asp?referrer=parent&backto=issue,8,16;journal,18,79;homemainpublications,1,1; [Consultado el 8 de Septiembre de 2011]. 
    Maciá Domene, F. & Gosende Grela, J., 2011. Marketing con redes sociales, Madrid: Anaya Multimedia. 
    Margaix-Arnal, D., 2007. Conceptos de web 2.0 y biblioteca 2.0: origen, definiciones y retos para las bibliotecas actuales. El profesional de la información, 16(2), p.95-106. Disponible en: http://hdl.handle.net/10760/9521 [Consultado el 12 de Abril de 2011]. 
    Margaix-Arnal, D., 2007. El OPAC Social, el catálogo en la Biblioteca 2.0. Aplicación y posibilidades en las bibliotecas universitarias. In 10as Jornadas Españolas de Documentación (Fesabid 2007). Santiago de Compostela: Fesabid, pp. 199-205. Disponible en: http://eprints.rclis.org/handle/10760/10195 [Consultado el 7 de Octubre de 2011]. 
    Margaix-Arnal, D., 2008. Informe APEI sobre web social, Gijón: Asociación Profesional de Especialistas en Información. Disponible en: 
    http://eprints.rclis.org/bitstream/10760/12506/1/informeapeiwebsocial.pdf [Consultado el 8 de Septiembre de 2011]. 
    Margaix-Arnal, D., 2008. Las bibliotecas universitarias y Facebook: cómo y por qué estar presentes. El profesional de la información, 17(6), p.589-602. Disponible en: http://hdl.handle.net/10760/12568 [Consultado el 5 de Junio de 2011]. 
    Merlo Vega, J.A. (coord ), 2007. Bibliotecas y web social: dossier. Educación y bibliotecas, (161), p.62-124. 
    Merlo Vega, J.A., 2009. Las diez claves de la Web social. Notas ThinkEPI. Disponible en: http://www.thinkepi.net/las-diez-claves-de-la-web-social [Consultado el 23 de Agosto de 2011]. 
    Merlo Vega, J.A., 2010. La biblioteca en la web social. Educación y bibliotecas, (177), p.61-65. 
    Merodio, J., 2010. Marketing en redes sociales. Mensajes de empresa para gente selectiva, Madrid: Grupo Ellas. Disponible en: http://www.bubok.es/libro/detalles/191596/Marketing-en-Redes-Sociales-Mensajes-de-empresa-para-gente-selectiva [Consultado el 10 de Octubre de 2011]. 
    Miller, M., 2011. Marketing con YouTube, Madrid: Anaya Multimedia. 
    Méndez, E., Bravo, A. & López, L.M., 2007. Microformatos: web 2.0 para Dublin Core. El profesional de la información, 16(2), p.107-113. Disponible en: 
    http://elprofesionaldelainformacion.metapress.com/app/home/contribution.asp?referrer=parent&backto=issue,3,15;journal,28,79;homemainpublications,1,1; [Consultado el 8 de Septiembre de 2011]. 
    Observatorio Redes Sociales. The Cocktail Analysis, 2011. Informe de resultados 
    Observatorio Redes Sociales 3a oleada, Madrid. Disponible en: http://www.slideshare.net/TCAnalysis/tca-observatorioredes-sociales2011publico?from=ss_embed [Consultado el 1 de Octubre de 2011]. 
    O’Reilly, T., 2007. What Is Web 2.0: Design Patterns and Business Models for the Next Generation of Software. Communications & strategies, (65), p.17-37. Disponible en: http://mpra.ub.unimuenchen.de/4580/1/MPRA_paper_4580.pdf [Consultado el 8 de Septiembre de 2011]. 
    Piscitelli, A., Adaime, I. & Binder, I. (Comps), 2010. El Proyecto Facebook y la posuniversidad. Sistemas operativos sociales y entornos abiertos de aprendizaje, Madrid, Barcelona: Ariel, Fundación Telefónica. Disponible en: 
    http://www.fundacion.telefonica.com/es/debateyconocimiento/media/publicaciones/Facebook_001_240.pdf [Consultado el 4 de Septiembre de 2011]. 
    Polo, J.D., 2009. Twitter...para quien no usa Twitter, Madrid: Juan Diego Polo Garcia. Disponible en: http://www.bubok.es/libros/16583/Twitter-para-quien-no-usa-Twitter-BN [Consultado el 15 de Agosto de 2011]. 
    REBIUN, 2011. Ciencia 2.0. Aplicación de la web social a la investigación, Madrid: REBIUN. Disponible en: http://www.rebiun.org/export/sites/Rebiun/pruebaConfig/documentos/Ciencia20_2011.pdf [Consultado 10 de Octubre de 2011]. 
    Rodríguez Fernández, Ó., 2011. Twitter: Aplicaciones profesionales y de empresa, Madrid: Anaya Multimedia. 
    Rodríguez Fernández, Ó., 2011. Community Manager, Madrid: Anaya Multimedia. 
    Rodríguez Fernández, Ó., Bravo De Pablo, S. & Troncoso Egea, R., 2010. Facebook: aplicaciones profesionales y de empresa, Madrid: Anaya Multimedia. 
    Sanagustín, E. (ed ), 2009. Del 1.0 al 2.0: Claves para entender el Nuevo Marketing, Madrid: Nuevo-Marketing. Disponible en: http://www.clavesdelnuevomarketing.com [Consultado el 20 de Agosto de 2011]. 
    Sanz Paricio, C., 2010. La biblioteca de la Universidad de Zaragoza 2.0. Universidad de Zaragoza. Disponible en: http://hdl.handle.net/10760/14962 [Consultado el 8 de Agosto de 2011]. 
    Schrier, R.A., 2011. Digital Librarianship and Social Media: the Digital Library as Conversation Facilitator. D-Lib Magazine, 17(7/8). Disponible en: http://dlib.org/dlib/july11/schrier/07schrier.print.html [Consultado el 1 de Septiembre de 2011]. 
    Varela-Orol, C., 2011. ¿Hacia un nuevo paradigma bibliotecario? El nuevo orden digital. El profesional de la información, 20(5), p.564–570. Disponible en: http://dx.doi.org/10.3145/epi.2011.sep.11 [Consultado el 10 de Octubre de 2011]. 
    Vargas, E. & Pichihua, S., 2011. Google +. Guía para periodistas, Lima, Perú: ClasesdePeriodismo.com. Disponible en: http://www.clasesdeperiodismo.com/2011/08/09/descarga-google-guia-paraperiodistas/ 
    [Consultado el 2 de Octubre de 2011]. 
    Vela, D., 2011. Qué es un Editor de Contenidos o Content Manager. Métricas del Social Media: SEO, SMO. Disponible en: http://www.slideshare.net/doloresvelagarcia/semianriojuevesqueycomo?from=ss_embed [Consultado el 10 de Septiembre de 2011]. 
    Vollmer, T., 2010. There’s an App for That!. Libraries and Mobile Technology: An Introduction to Public Policy Considerations. Policy Brief , ALA Office for Information Technology Policy, (3). Disponible en: 
    http://www.ala.org/ala/aboutala/offices/oitp/publications/policybriefs/mobiledevices.pdf 
    [Consultado el 21 de Agosto de 2011]. 
    Whitchurch, M., 2011. QR Codes and the Library: The Library Audio Tour. In ACRL. Philadelphia, Pennsylvania: ACRL, pp. 363-368. Disponible en: http://0- 
    www.ala.org.sapl.sat.lib.tx.us/ala/mgrps/divs/acrl/events/national/2011/papers/qr_codes.pdf [Consultado el 1 de Agosto de 2011]. 
    Xu, C., 2007. The academic library meets web 2.0: applications and implications. In ACRL/NY Annual Symposium. Disponible en: http://www.libnet.sh.cn:82/gate/big5/www.libnet.sh.cn/upload/htmleditor/File/071128123943.pdf [Consultado el 13 de Junio de 2011].
    Zarrella, D. & Zarrella, A., 2011. Marketing con Facebook, Madrid: Anaya Multimedia. 

    El aprendizaje social y los profesionales de la información



    Reseñas By David Gómez On enero 13, 2014


     ¿Y los profesionales de la Información, practican el aprendizaje social? Está pregunta queda resuelta en el trabajo de Sandra Sanz-Martos y Dolors Reig-Hernández que voy a comentaros en esta entrada y que ha sido publicado en “El profesional de la información”. 

     Aquéllos y aquéllas que ya me conocen o siguen mis pasos por redes sociales, saben de mi interés por los temas relacionados con el aprendizaje continuo en contextos informales; por eso me ha despertado interés este artículo. Sí además, se relaciona con mi profesión, todavía ha captado más mi atención. Aunque aprender los unos de los otros no es nada nuevo, sí es cierto que, en el momento que estamos viviendo, dado el protagonismo que los social media están jugando en nuestras vidas diarias, esta manera de aprender está cogiendo fuerza y convirtiéndose en uno de los principales canales de formación personal y profesional.  

    Este tipo de aprendizaje P2P (peer to peer) se da con más frecuencia en unas profesiones que en otras. En este sentido, los profesionales de la Información y la Documentación (IyD) hemos sabido sacar partido a esta sinergia perfecta, la establecida entre el potencial del aprendizaje entre iguales y las bondades de los medios sociales. El aprendizaje social viene a achatar la jerarquía en lo referente a la transmisión del conocimiento. 

    Cualquiera de nosotros y nosotras tiene algo que enseñar o aportar al procomún. Así funcionan muchas de las experiencias de aprendizaje que se están llevando a cabo. Hoy soy profesor/enseñante y mañana soy alumno/aprendiz. Como recoge Dolors Reig, sin el potencial que nos ofrece el escenario social y tecnológico actual, la posibilidad de crear y gestionar en el tiempo, nuestro Entorno y Red Personal de Aprendizaje (PLE y PLN ) se vería muy limitada. Este mismo escenario también ha servido como caldo de cultivo para la aparición de los denominados MOOC (cursos masivos online gratuitos). Aunque no conozco ningún caso de MOOC dirigido específicamente a nuestra área, sí que he podido cursar dos que encajan perfectamente entre nuestras competencias. Estoy hablando de los cursos ”Investigación científica 2.0.1: procesos clave en una sociedad digital” y “Gestión de la Información Científica en Abierto“. Ambos desarrollados y gestionados desde la plataforma Miríada X. Mi experiencia en este tipo de cursos todavía no es del todo satisfactoria, pero no me cabe duda que, en no mucho tiempo, se va a convertir en una gran oportunidad de formación gratuita y de calidad de la que todos y todas vamos a poder beneficiarnos. 

     Haciendo balance, con retrospectiva, de los distintos servicios usados por los profesionales de la IyD para su formación “informal”, las autoras de este trabajo hacen referencia: a las listas de distribución: Iwetel (Foro para profesionales de bibliotecas y documentacion), Infodoc (Lista de distribución de la Biblioteca de la Facultad de Traducción y Documentación de la Universidad de Salamanca), Arxiforum (Foro sobre archivística), Fidel (Fuentes de información y documentación en linea) Públicas (Foro de debate de las bibliotecas públicas), Incyt (Indicadores en ciencia y tecnología) , etc. al directorio EXIT (directorio de expertos en el tratamiento de la información), al repositorio E-LIS (repositorio temático especializado en Ciencias de la Información), a los blogs especializados y los grupos de profesionales en Facebook. Entre los blogs reseñados hay que agradecer a las autoras la mención al trabajo que estamos desarrollando desde BiblogTecarios y su hermano latino InfoTecarios. 

    Por otro lado, a los grupos de facebook comentados añadiría alguno más como el de “Evaluación de la investigación científica“, ”Bibliomovilidad” o ”Bibliotecarios pinteresantes” que aunque no cuentan con un número de participantes tan elevado, las temáticas sobre las que versan son muy actuales. a las comunidades de prácticas de la SEDIC, al grupo ThinkEPI (Grupo de Análisis sobre Estrategia y Prospectiva de la Información), la experiencia de aprendizaje cooperativo SocialBiblio, etc. Muy acertado el comentario extenso de la experiencia llevada a cabo desde SocialBiblio, una magnífica experiencia de microformación, en formato webminar, que está siendo todo un éxito no sólo entre los y las colegas de profesión de España, sino que también desde el año pasado entre los y las profesionales del territorio latinoamericano. No obstante, he echado en falta el comentario, también extenso, de otra experiencia de gran calado que a mí parecer abrió el paso a otras tantas posteriores. Me estoy refiriendo a la Comunidad de Prácticas 2.0 de SEDIC. 

    La última celebrada, durante diciembre de 2012 y enero de 2013, se dedicó a la ”Monitorización y evaluación en medios sociales“. Supongo que en breve tendremos noticias de una nueva edición. Canales de aprendizaje informal seguro que hay muchos más que no se nombran y otros tantos que aparecerán en el futuro, pero se entiende que el formato artículo tiene un número de caracteres limitado y hay que ceñirse a las normas de la revista. Esta entrada no quedaría cerrada sin hacer una mención especial a la labor de Tomás Baiget en la construcción de todo este entramado social y tecnológico que nos ha permitido a los profesionales el acceso al conocimiento y nos ha abierto la puerta a la colaboración entre pares. 

     En definitiva, este trabajo es de lectura indispensable para aquéllos y aquéllas profesionales que necesitan formarse en cuestiones concretas, de manera online y gratuita y no saben dónde localizar este tipo de oportunidades. Yo practico el aprendizaje social, ¿y tú? ¿cómo lo haces para estar al día? ¿cuáles son las herramientas sociales que usas o las experiencias formativas en las que participas para actualizarte profesionalmente o simplemente para resolver dudas e inquietudes profesionales? Sanz-Maros, Sandra; 

    Reig-Hernández, Dolors. “El aprendizaje social y los profesionales de la información”. El profesional de la información, 2013, noviembre-diciembre, v. 22, n. 6, pp. 545-553. 

    http://dx.doi.org/10.3145/epi.2013.nov.07 http://www.biblogtecarios.es/davidgomez/epitecarios-y-los-profesionales-de-la-informacion-practican-el-aprendizaje-social/